Leomaria Mendes

SIN HISTORIA QUE CONTAR...

Desde mi ventana podría apreciar como la lluvia, borraba toda la pintura artística de una pared, dejándola lisa, pulcra, como si en ella nunca hubiera existido pintura alguna.

Seque las lágrimas que deslizaban sobre mi rostro y Salí a la calle a recibir la lluvia.

¡Pensé!

La lluvia borrara toda la obra de amor que hay dibujada en mí, las cálidas lágrimas de los cielos, apagara todo el rastro de un artista embaucador de amor, que utilizó mi corazón como su lienzo desechable.

Seré como esta pared, sin historia que contar.

Sin vergüenza a exhibir y sin nada en un vacío con dirección.

Como una hoja en blanco digna de imprimir esperanzas.