Héctor García

El puerto

Al filo de aquella noche;

Cuando las aves hubieron apagado sus cantos,

caminaba nostálgico por la bahía, como siempre,

o como nunca quizás

y juraría por mi vida, si ello fuera necesario

que pude escuchar

pronunciarse tu nombre como un susurro lejano,

casi ahogado entre el barbullo

de un océano intranquilo,

y sin quererlo me detuve a pensar:

 

Hasta los barcos que navegan en la oscuridad,

casi siempre atracan en el puerto

porque la luna y sus estrellas les cobijan con su luz,

para que el marinero encuentre su hogar,

y yo, aquí, sin ti,

me siento perdido en esta ciudad

en la que no se si es que el tiempo

se ha olvidado de ella;

Si ella es que se ha olvidado del tiempo

o si yo, perdido en mi tristeza,

decidí olvidarme de los dos.

 

Héctor H. García