linda abdul baki

No lo puedo evitar III

No lo puedo evitar III

 

Si damos sin esperar nada la recompensa es mayor

Solo si hacemos el bien,  nos sentiremos mejor

Nada se pierde en la cuenta del tiempo del dador

Y volverá a nosotros de una manera con amor

 

Cuando viaje con mi hija mayor a usa en el año 81, salí del hotel al supermercado a llamar por teléfono a Venezuela, cargaba dólares en monedas y los tenia en un potecito, estuve llamando, y no me pude comunicar, regresamos al hotel que quedaba como a unos 500 metros o mas, al llegar me di cuenta que los dólares se habían quedado en la maquina para llamar, le dije a mi hija sabes voy a regresar a buscar las monedas, ella me dice y que crees que todavía están ahí y entre conversa y conversa se fue un tiempo corto, y le vuelvo a decir voy a ir porque parece que los veo ahí esperándome, y al llegar ahí estaban los dólares en el potecito y también los que estaban dentro de la maquina, mi alegría lleno mi mente y mi corazón, no Hera por la cantidad de monedas, era por la cantidad de sensaciones de amor que chocaban en mi mente de a ver encontrado lo que deje en un sitio, y comprobar ese sentimiento.

 

Otro tiempo, donde tuve que viajar de Siria a Venezuela en el año 94, ahí estuve 7 meses donde mi hermana del alma Mary, estaba terminando los tramites de la venta del edificio y en la espera, en el concejo municipal donde registran el papeleo, en esos sitios, hay muchas aglomeraciones de gente, saco un monedero de la cartera donde tenia unos cheques que me habían pagado los inquilinos unos dólares que había cambiado para mandar a mis hijos y otras cosas, cuando me paro para ver la muchacha, la secretaria que estaba afuera de la puerta en una casilla, para preguntarle si ya estaban listos, miro y me di cuenta que el monedero se me había caído en la oficina, entre rápido, no vi nada, se lo trago la tierra dije, algo sorprendente tan rápido, busco y busco y nada de nada, vuelvo donde la muchacha y le digo hay mamita por favor si alguien trae un monedero ese es mío te agradezco que me lo guardes, ella con mucho gusto me dice que si, salgo y al llegar a la puerta de salida me acorde que también tenia la cedula y las fotos del amado maestro al cual todavía no había conocido y unas fotos mías, y regreso a dar otra vuelta a ver y nada de nada eso fue en la mañana, ellos sierran a las doce del mediodía y abren a las dos.

 

Yendo a la casa de mi amiga Mary, desea maestro no es tanto lo que tiene el monedero es tu foto que es la única que tengo, muy sentida por la perdida de esa foto en oración a el para volver a encontrarla, al llegar,  ella estaba cocinando, le cuento el suceso, y ella con pena me mira y me dice hay Dios y ahora que vas hacer, yo me rio y le digo yo no ago. nada es el quien hace todo si el quiere que lo encuentre lo encontrare y si no así será, y ella me dice, y te ríes, y que quieres que agá que llore, con eso no se resuelve nada, comimos, reposamos, ya eran las dos, y un impulso me hiso ir otra vez al concejo municipal, yendo veo un muchacho que trabaja allá que venia, le pregunto por el monedero, me dice que no, que no supo nada llego a la puerta, y la secretaria con la cual hable me hace con el dedo índice para ir donde ella, Señor será que lo encontraron, ella me dice señora ese es su monedero, yo la miro y le digo si mamita muchas gracias y quien lo trajo, me dijo la señora que limpia, y le pregunto por la señora y me dice que se había ido, abro y todo intacto,  en agradecimiento le di algo y me fui. Llego donde Mari ella estaba limpiando el techo de su edificio, y bañándose bajo  la lluvia, subí gritando Mary, Mary, encontré el monedero, ella me mira y con asombro me dice no, majita eso solo a ti te pasa.

 

Pasaron unos días, saliendo yo del banco, con un dinero que tenia que depositar, en otro banco, veo a una señora que se acerca, me mira y me dice señora, señora yo fui quien devolvió el monedero, mi hijo lo abrió vio las fotos y me dijo ve, y devuelve eso, esa señora yo la conozco, todas esas fotos me parecen conocidas le digo yo gracias señora que Dios la bendiga a usted y su familia, y me fui pensando en todo eso, en agradecimiento  a Dios, por tener su gente buena en este mundo, continuara

 

Con amor Linda

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