Jordi Etresi

Ella

 

Ella

 

Sus dedos eran como cerillas y mi piel altamente inflamable.

Su cuerpo no tenia wifi pero abarcaba toda la cobertura de mi ser.

Su piel era una suave pista de aterrizaje donde sutilmente despegaban mis todos instintos.

 

Por ello viajar por sus venas era tan emocionante como transportar un corazón de nitroglicerina en una montaña rusa.

 

Con tantas jodidas curvas seguro que era capaz de estrellarme en las suyas, porque a cada beso colisionaba en sus labios, a cada mirada me precipitaba en sus ojos.

 

Y sin esperarlo sucedió...

 

Esa pretensión de  bailar con cada una de sus letras, se convirtió en ese viaje melódico al fondo de mi alma, un caballo de Troya al centro de mi corazón.

 

Era allí donde su amor dominaba la guerra dando paz a todos mis demonios.

 

 

Jordi Etresi