Me cantas canciones cuando sabes que estoy sordo,
yo muevo mi cabeza al ritmo que adivino,
la muevo tan fuerte para que sepas que me gustan aún que se que no me puedes ver.
Somos esos que aún esperan una llegada en una estación fuera de ruta.
Sabes tu,
lo sé yo,
que hay trenes que dejan de venir.
Vives en un pueblo olvidado y yo no tengo dirección,
los años se llevaron con la lluvia los caminos,
mis manos se hicieron de otra capa de piel.
No,
no es mentira,
no te has ido,
no me he ido yo,
aún así hay distancia entre un corazón roto y otro que jamás latió.