Anngiels Simplemente Mujer

ATRAPADA EN TU MISTERIO

 

 

 

Me has atrapado con tu misterio

no me explico como los cristales rotos de tu voz

se han clavado en mis oídos,

ecos estremeciéndome cual relámpagos

subiendo por mi espina

 

Estoy aquí, esperándote, sin que nada importe,

sonriendo desde el último escalón del alma.

Tumbada contra el respaldo

con estalactitas en la mirada

haciendo caso omiso al café enfriándose 

en la taza impecablemente blanca.

 

Desde tu recuerdo ajado por la lluvia

brota una hoguera furiosa

desatando los nervios, destapando las venas

Caen a mis bolsillos rotos las llaves de los cerrojos

abriéndose todas las puertas,

salen perdiéndose bajo los paraguas

los principios, los temores, las vergüenzas,

quedándome desnuda, creo que la gente me ve desnuda

y me mira al pasar con ojos de espanto o ¿de asombro?

me vale nada, yo te espero.

 

Y ya estas aquí …llegas mojado…despeinado;

el fuego se aviva al contacto de tus labios azules

de tus manos de marfil heladas.

te pido un café fuerte

y quedo atrapada en los jades de tus ojos,

tus dedos como patas de araña, finos, largos

caminan mis labios, mis mejillas

y hacen telarañas en el dorso de mis manos.

Tu café también se enfría y guarda celosamente su borra.

 

Tus manos me arrastran al ascensor,

tus ojos me tienen atrapada y tu voz apenas susurra

las letras de mi nombre

Vamos a soñar, ha hablar, a volar con alas de mariposas

como solo tú me has hecho volar.

Tus labios ya no son azules ni los míos borgoña,

ni tus dedos arañas ni mis manos pequeños nidos,

somos leños encendidos, brazas candentes,

sensación pura, silencio roto por el latir de las sienes

por el galope feroz de los unicornios rojos

encerrado en nuestros pechos.

Brillan tus dientes en la penumbra, muerdes suave,

succionan tus labios, y mis senos erguidos palpitan.

En cada gota de sudor brota tu aroma varonil,

tu sexo busca con prudencia y exactitud su puerto

como nave perdida en la tormenta.

Te miro sin poder hallar la libertad

Soy un pájaro atrapado en tu silencio

en tu alma aprisionas mi espíritu

y en tu piel encadenas mis sentidos,

pero estoy aquí…sin que nada importe

ahora tumbada a tu lado sonriendo

las estalactitas de mi mirada

detrás del jade de tus ojos

tu cabeza entre mis dedos

tus dedos como patas de araña

caminando por mis muslos

y afuera llueve…

los paraguas giran con el viento

y a mi me importa poco que el café se enfrié

o el champagne se caliente sobre la mesa

aun quiero desentrañar tu misterio

y sentir los cristales rotos de tu voz

como ecos de truenos erizando mi espina