Jair Ramos

Lágrima amarga y dulce

Oh lágrimas amargas que corren por mis mejillas

cual arroyo estrepitoso que no conoce caudal,

dejando huellas traslucidas y en mis ojos arenilla,

recordando a su paso el fastidio de un amor fatal. 

 

Oh lágrimas dulces para el alma,

desahogando este ser desconsolado,

calmando entre los sollozos la herida abierta

de este humilde corazón tan destrozado.

 

Lágrimas amargas brotando de un ser,

que ha sido atravesado por una daga sin saber

que en cada gota cristalina de sus ojos le arrebata

los colores de sus sueños que en lo justo se le escapan

 

Lágrimas que han sido mi dolor amado,

mi cariño odiado, mi inspiración perdida.

Los gratos recuerdos abandonados,

en el triste final de mi alma herida

 

Sólo hay algo que calma mi amargo dolor,

un día mis lágrimas y quejas ya no serán más,

mis pensamientos y duelos perderán su fragor

Y así como la lluvia se desvanece en el mar

se hundirán en el olvido de un silencio atroz