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¡Eres tu!

 

Eres cálida sangre que me llenas
encantador, cual lienzo de Botero,
con pasión exquisita, con esmero
haces sacudirse mi alma y mis venas,
y cubres de emoción mi cuerpo entero.

Eres mi corazón y sus latidos,
con vehemente amor toda me habitas,
en tus ojos pasión ferviente gritas,
y no existen rescoldos para olvidos
porque tú eres el fuego que me incitas.

Eres para mis días su lucero,
el aire en mis pulmones, y mi aliento,
eres para mi vida su cimiento,
el arco iris, que ansiosamente espero
en inviernos de crudo abrazamiento.

Eres para mi ser, la flama eterna,
significas la pasión sin cadenas,
son mis horas contigo tan amenas
porque la voz que tienes, dulce y tierna,
es como manto que aleja las penas.