Panda37

Carrera

Corro y no paro,

mis pulmones queman

y mi garganta arde,

siento como respiro

ese aire seco,

que como astillas

raspa mi garganta.

 

Corro y no regreso la mirada,

siento las ramas golpear mi cara.

Siento tierra y piedras raspar mis manos,

cuando presencian mi anhelo por su toque

y con un amargo beso en la mejilla

dejan su marca y se van.

 

Corro y no paro,

mis piernas me suplican clemencia,

y mis pies son agujas,

que se clavan con fervor en mi ser.

Cada paso que doy

Se convierte en trastabillar.

 

Pero corro y no paro,

falta poco,

el final se asoma.

Como la vela de un barco,

dejando la neblina,

en las oscuras profundidades

del horizonte a sus espaldas.

 

Paro,

dejo de correr.

Salto y no escucho mi caída.

Mi corazón sale de mi pecho,

ansioso,

por encontrarse

finalmente, con su ansiada

Paz.