alicia perez hernandez

Decidí serte infiel...

Decidí serte infiel...

 

Decidí serte infiel con un hombre educado

y respetuoso, que gusta de servir a los demás.

Ama a su familia y a su país.

 Es feliz abrazado a mi todas las noches.

Ama amarme es gentil y me trata como a una reina.

Me besa de los pies a la cabeza.

Me hace suya en cualquier rincón

aquí, allá, no importa donde, él no se limita.

Me besa el cuello, la espalda y baja su mano,

hasta donde siempre sabe llegar y me da su aliento

en cada beso, boca a boca bebo sus besos de fuego.

Y boca a boca me dá su vida y en cada respiración nos sentimos.

El es todo para mi, lo respiro en cada poro y lo llevo tatuado en la piel,

somos alma con alma sintiéndonos como un poema de amor.

Siento los latidos de su corazón acelerados, sobre mío latiendo por el. 

Veo en sus ojos deseos y pasión de poseerme y entregarse sin piedad

y pasa por encima de mi cuerpo y me estremezco me excita,

cuando siento sus besos en mi cuello y me provoca orgasmos.

Quiero más de sus besos ardientes y fogosos por todo mi cuerpo.

se acomoda a mi manera de amar ardiente entre sábanas vaporosas 

nos damos placer y no nos importa el tiempo no cuenta para nosotros.

No hay despedidas siempre amanece en mis brazos, arropado con mi cuerpo.

siempre está a mi lado, tenemos noches enteras de placer y amor.

Nos amamos entre sábanas blancas y susurra mi nombre muy quedito

en mi oído, enloquezco, me voy de mí y, no se de mí, pierdo los sentidos.

y me entrego sin censura a sus deseos y me doy a él una y otra vez.

tú nombre no lo recuerdo, ni lo quiero recordar, en ese momento.

Es un tiempo para los dos, de nosotros solamente, amándonos,

entregándonos, me gusta saberme suya y saberlo de mío y para mí.

Cuando duermo y cuando despierto, verlo en mi cama, es mi contento,

él es fiel, y no me engaña, ni con el pensamiento, somos uno y no dos.

No se va de mí, nunca, ni aunque lo esperé la otra, no se va.

Soy agua en su boca, piel de su piel, vida en su vida.

Somos apasionados y el tiempo no importa para nosotros. 

Me Estoy ahogando en este sentimiento de infidelidad

olvidándome que soy infiel contigo mismo, me gusta vivamos

esta infidelidad que nos da el placer de vivirnos y tenernos.

Me gusta beber de tu boca la dulce miel de tus labios y verme en tus ojos.

En tu desvarío nos amamos y la infidelidad nos llena de deseos.

Nos gusta ser infieles y jugar este juego, que nos erotiza a los dos.

Recuerda que te robé la vida, alma y espíritu ya me perteneces.

Sin importarme a quién ames... eres mío!! nunca nos importó

siempre quisimos jugar este juego, que nos ata a la vida y a la muerte.

Me gusta ser infiel contigo, ardo en deseos y quiero tenerte otra noche. 

 

Alicia Pérez Hernández...México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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