Piel blanca, echada a cumbres de los deseos de un ser olvidado.
Perfección
Duerme.
Desnuda tu alma, antes de desnudar tu cuerpo para amarte realmente.
Para sentir qué es ser preso del sueño, para tener una razón de verte despertar.
Duerme, para despertar conmigo.
Sueña el futuro que tenemos, haz descansar el presente y despierta del pasado; duerme en mis brazos y prometo soñar contigo.
¡Duerme! Y olvida las penas, el rencor, el miedo, ¡el martirio!
Duerme para sentirte dentro de mí, para seguir enamorado de tus ojos, y después de tus párpados cerrados.
Duerme para serte fiel, para saber a qué recurrir cuando despiertes, para saber qué hacer cuando yo tenga que dormir.
Duerme... Princesa, duerme... Y sueña con lo que tengas que soñar, y si sueñas conmigo y la ocasión se da, que yo también tenga que dormir... Te buscaré en sueños... Para ver si contigo vuelvo a despertar.
Duerme...