Rodrigo A. Alvarenga

Noche blanca

Flor que nace muriendo,

destello que llora conmigo sentimientos,

flagelo que impacta en mis recuerdos,

espina que me consuela sin saberlo…

¿Dónde estás?

No te encuentro.

 

Sin victoria alguna,

sigo mirando al cielo,

buscando una estrella,

con la cual pueda soñar mi vida entera.

 

Confesando lo que ya he escrito,

repitiendo lo que nunca te he dicho,

esperando lo que nunca ha pasado;

quiero que seas mía,

y no para un rato.

Estoy harto de los besos a escondidas,

de mis pulsiones que solo en sueños encuentran salida…

Te quiero,

¿qué tan difícil es para vos reconocerlo?