Elisabet Mallol Lopez

Al Ave Real que aún duerme en su cerro

 

Cuando el romper

de las olas mediterráneas

te besen los pies,

recuerda castellano del alma,

que el río Tirteafuera

flirtea desde su vera

aún celoso, aún enamorado,

el serpenteante camino,

silueta de esquiva lozana,

de aquella preciosa, bella dama,

la Dulcinea de tus amores,

que un día de primavera

cortésmente lograste atraer.

 

A ti que te vieron nacer

al cobijo de colinas sesgadas,

y te hiciste hombre de bien

sembrando con ahínco los frutos

en esta tierra rebelde, humilde de sed,

puedo decirte ahora,

que el manto blanco de estas

gélidas sierras catalanas adora

tu tenacidad,

perseverancia humana,

y te abraza sin manías prejuzgadas

con su amanecer color azul-grana.

 

Hoy las estrellas,

vigías de tus andanzas,

albaceas de tus sueños,

cómplices de tus anhelos,

celestinas del azar supremo,

te quieren obsequiar con orgullo,

con empeño,

este \"Cantar del Aventurero\"

que no olvida ni marchita

tu noble decisión

de gentil caballero.

 

Libro: \"Vosotros\" -2016-