Diego Nicolás García Contreras

Lame la herida

Gatito gruñon

No te despeinas

Sobre la reja 

No te inmutas por neptuno

Felino interior 

Lame la herida de hierro

Ácida como cohete sumergiendose al mar

Lame los clavos que te acarician

Rascame los pies 

Minino bandido

Y que no importa nada más 

Que el equilibrio de tu alma indomable

Ni el grito desafiante 

De las lenguas y paladares 

De los coches en taco

Semaforo en red

Atrapando plumas de pajarones rotos

No te estreses

No te coman los bigotes

Y ronronea como un rio arrulla a los vientos

No nos gusta la aceleración desmedida de los sentimientos ambulatorios 

Ni los cruces de caminos que vienen después 

No me toques 

Ni me dejes de querer

Peludo regalón

Yo no lo haré

Si no lames mis heridas