Dulce

Deshielo

 

Era una época en que vivía a vela

tropezaba con las sombras

sin brújula, ni candela

me erosionaban los miedos

me malcriaban los cuervos

me gritaba la madera.

El día que aprendí a nadar

pude bucear en la profundidad

de mi oscuridad visceral

moviendo un poco los remos

para flamear el amor

para no empantanar el invierno.

Gracias a la voluntad del topo

pudimos divisar la luz

y surfear olas de deshielo

que amenazaban la sangre

y atormentaban los cielos.