Rodrigo A. Alvarenga

Montaña Rusa

¿De qué me sirve amarte?

Seguís enamorada de un cobarde que no supo valorarte…

no hay nada que yo pueda hacer para cambiarte.

Sin embargo,

aquí sigo,

enamorándome…

de vos.

Sí, de vos;

de tu tristeza,

de tu mirada tierna que me consuela.

 

Fuerza que me crispa,

poesía con la que se me acaba la tinta,

sonrisa que mi corazón allana,

fresco que me deja sediento…

 

No es normal lo que por vos yo siento,

pero no puedo siquiera explicar

la falta que le haces a mi universo.

 

Te pido paz, pero quiero que me des guerra.

Haceme soñar y mandame a la mierda.

¿Acaso no entendés que estoy adicto a la miseria?

 

No me beses, pero besame,

no me ocupes, pero ocupame,

no te enamores, pero enamorate.