poetadelmar

HAMBRE

De mis muchos recuerdos…

Recuerdo, el recuerdo.

De aquella mañana de recuerdos;

Con bisturí saco uno de ellos.

 

La tibieza del sol calentaba mi cuerpo,

El estomago rugía como león enfermo…

Me despertó el aroma de chorizo,

El hambre carcomía mi yo interno.

 

El olor a café me levanto en un momento,

La boca reseca pedía un sorbo intenso;

Ahí en la estufa estaba mi almuerzo,

Había un bolillo, también un cuerno.

 

Todo estaba dispuesto…

Para mitigar el hambre de mi cuerpo,

Un baso de leche tibia, que bebí de momento;

Que rico desayuno devoraría contento.

 

Lleve los huevos con chorizo a la mesa,

El café y también el salero,

El bolillo y ese suculento cuerno;

Cuando presto estaba a engullir todo aquello.

 

Apareció mi madre con un cuento,

Que ese desayuno no era para mí,

¡Que me quitara de inmediato de ahí!

Mi estomago sin parar gruñía.

 

No podía creer lo que pasaba…

La boca hecha agua estaba,

Mi hambre en un lamento;

Y mi madre con ese cuento.

 

Que era para el señor cura

Aquel sabroso alimento;

Yo con cara desencajada

Escuchaba del cura una carcajada.

 

Como están hijos míos,

Me dio una palmada en el hombro,

Mi estomago tenia un agujero,

Y se sentó a desayunar muy contento.

 

Quede atónito y mi estomago reclamaba…

_pero siéntense hijos míos acompáñenme;

Que dios bendiga las manos que prepararon

Este delicioso almuerzo.

 

Con cara de hambre vi desaparecer aquello,

Los ojos en blanco yo desmayaba por un taquito,

El colmo fue cuando el cura pidió para llevar…

Un poco mas de lo mismo, para el monaguillo.

Luis Alberto Aguayo