PETER

Soy la LLuvia que riega tus Pétalos

El cielo puede estar sangrándome en nubes negras desgarradas en turbión,

hacer parecer todo tan inefable en corrientes sin razón…

basta que me veas llover, no temo, tu corola será mi lecho

y luego al pasar la lluvia polinizaras mi sempiterno pecho.

 

Quizás me riegues con tus capullos de belleza sin cepa,

que arropan la noche con mantos de jazmines en seda.

Quizás adornes mis rocíos con pétalos de juventud aguileña

y vendré a hacerte compañía, noche y día, en tu acuífera pena.

 

Soy la lluvia que riega tus pétalos

y eres la flor que absorbe mis aguas.

Somos la flauta mágica de Amadeus que G.A.D.U. a Molay le ha dado de tocar

en cervatillos de sinfonía que tus ojos han de palpar.

 

Eterna feligresa de mis sienes, me acaricias,

con rezos de polen, tus palabras, haces que la miel sea mi sonrisa,

néctar que eleva mi sustancia de agua y la consagre al viento,

sustancia de agua que al consagrarse al viento se convierte en tu alimento.