Anngiels Simplemente Mujer

EL DESEO

En la humedad del cáliz de tu boca

que sabe al vino rojo dulce del deseo

sacian su sed mis labios con tus besos.

 

Se moja mi piel con el sudor perlado

de tu pecho agitado, estallando a borbotones

la sangre que fluye por las venas,

tornando en volcanes nuestros cuerpos excitados .

 

El deseo nos despierta...nos desvela…

nos agita...nos recorre...nos enreda...

y me dejo arrastrar enceguecida

a tus brazos de fuego que me queman.

 

Navego extasiada en tu mirada;

y te hundes buscando mis entrañas

en el silencio roto por el gemir que estalla.