Armando Cano

ERES ROMERO.

 

Nuestro amor es un colectivo de risas y sueños.
De sombras difusas, de radiante sol.
Te veo en la ventana tratando de hablarme,
queriendo arroparme con tu suave voz.
Hay chispa en tus ojos que alegran mi día,
se va la mañana pensando en tu amor.
Los nublados días desaparecieron,
el frio, la borrasca, también se marchó.
Te amo, me amas, sos mi complemento,
tan sólo esperamos a que nos bendiga Dios.
Llenemos la vida de gracia, de abrazos, de besos;
se cumple un sueño en mi corazón.
Los cacaotales hoy han retoñado,
esparcen su sombra y su aroma; su hoja multicolor.
Y es tan sólo porque me amas y desde que te amo
el cielo, la lluvia, la mar se calmó.
Tus manos, tus labios también hoy son míos, y,
espero la fecha de a tu lado estar.
Eres brote de Romero que curó mis males,
mis penas, mi llanto y mi soledad.
Te ofrezco mi vida, mis brazos y sueños
y también ser dueño de tu suave andar.
Amo tu esencia, tus hombros, tus brazos;
recompusiste los pedazos que quedan de mí.
Por eso te quiero, con tu piel marchita, tu pelo enredado,
tus inquietas manos y tu eterna tos.


© Armando Cano.