Nestor Varela

Sabana de heridos versos

Cae la tarde lentamente

con sus pesadas voces,

entremezclándose

confusas en el viento,

y un sol amatista se vierte

cálido sobre la tierra rojiza

cargada del polvo de olvidados versos.

 

En el secreto bajo, entre pastizales,

acechan mis ojos fijos fugaces rimas,

su sangre, su latir, su emoción me cautiva,

y lanzándome a su encuentro

desgarro allí mi alma

que herida libera

su más puro aroma,

escapando de mi boca

entre arbustos de trupillo

mi piel grave se rasga,

entre poesía profunda

ruge fuerte la sabana.