FERNANDO NOVALBOS

DESDE ESOS OJOS SE VE EL MAR

DESDE ESOS OJOS SE VE EL MAR


Desde esos ojos que forcejean con la belleza,

se ve la hierba mojada del mar verde,
la secuela luciente de las estelas celestes,
un mercado de aromas y el encuentro

entre el amor y la voz incombustible

de tu palabra acariciada por la simiente.
Desde esos ojos ovillados siento tu sonrisa,
tus pasos de bailarina cuando bajas de casa
en busca de cántaros donde guardar

los recuerdos que a veces amontonamos
como pergaminos a la reliquia de la tierra.
Desde esos ojos el aire te palpa, te tiene,

te sueña, te puede sentir, contenerse,

y yo puedo seguirte desde el sol que brilla

en tu pelo hasta el lunar adormecido

en tu vientre jaleado por alas de mariposa,

soñar con reír, reír con soñar, y vivir,

con tus labios de primavera y amanecer

al despertar, desde esos ojos atados

a la espuma del mar, sacias la sed y dices,
nada es vano en la vida, nada es porque sí,
porque jamás pensaré que conocerte

sea una casualidad, y desde tus ojos veré,

las mismas cosas que tú misma ves,
ese mirar desde donde ves la luna atravesada

de anochecer y el tiempo que se detiene

en las guaridas de la luz en silencio.