El Quijote de la Rosa

Noche de amor

Deliciosos contornos se ofrecen a mis ojos
Tu cuerpo desnudo es una invitación para mis manos.
Dulcemente acarició tus mejillas tu cierras los ojos dejándote llevar por mis caricias
Mis dedos descienden por tu cuello y osan rozar tus pezones erguidos, que se estremecen como desafiando a tan osado visitante.
Una oleada de placer recorre tu cuerpo y se trasmite a mis manos, regalandonos sensaciones compartidas.
Mis dedos felices recorren tu vientre, suave, lleno de  campanitas que vibran al sentir la caricia de mis manos, dejando escapar mil mariposas que revolotean hacia tu boca dejando el susurro de sus aleteos transformados en gemidos entre tus labios abiertos.
 Desde tu vientre mis dedos cambian de destino y llegan sin avisarte a tus pies, pequeños y deliciosamente tibios, todo tu cuerpo se estremece cuando mis dedos en suaves masajes recorren cada uno de tus pequeños dedos.
Mis caricias arrancan susurros y quejidos de placer a tu alma.
Mis dedos recorren tus piernas centímetro a centímetro deleitandose , todos mis sentidos se llenan de tus sensaciones transformadas en gemidos , sonrisas y labios abiertos invitandome a saborearlos.
Mis dedos buscan en ti esa explosión que ya adivinan, asi entre caricias dulces e tiernamente intensas, viajamos juntos al paraíso de orgasmos en cascada, que como torrente impetuosa baja desde la fuente de tu intimidad a mis manos, dejándo el aroma de nuestro amor esparcido por doquier inundando nuestra cama.
Que maravillosa expresión la de dos cuerpos y dos almas asi unidas, asi plenas de amor. Dejamos que el sueño nos acune entre sus brazos. Asi abrazados amanecemos a esta nuestra maravillosa noche de hacernos el amor.
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