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UNA VEZ EN MI JARDÍN...

UNA VEZ EN MI JARDÍN...

Cuento para niños.

 

Una vez cuando era niño

en el jardín de mi casa,

escuché hablar a un lirio

y a un rosal en voz muy baja.

 

Le decía que el clavel

muy enamorado estaba,

de una magnolia que fue

hace poco trasplantada.

 

El rosal muy asombrado

lo miró fijo al clavel,

porqué una rosa en su tallo

moría de pena por él.

 

De repente una violeta

toda erguida y perfumada,

al escucharlo... violenta,

se puso desesperada…

 

Y sin importar que oyera

quien fuera que allí pasara,

le gritó al clavel \"sotreta\"…

tú hiciste, me enamorara.

 

Me decías que yo era

para ti tu flor preciada,

y cuanto mas si pudieras...

cuantas mentiras hablabas.

 

Al instante un alboroto

se desató en mi jardín,

que yo pensé estaba loco

por lo que escuchaba allí.

 

La dalia le reprochaba

y mostraba su despecho,

y muy herida esbozaba,

todo el mal que él le había hecho…

 

Al decirle que la amaba

como a nadie en el jardín,

y que por ella él estaba

sumamente muy feliz.

 

Se sumó a la reunión

una cala embravecida,

que le gritaba \"cabrón\"

eres una porquería !

 

Una amapola llorando

le preguntaba, por qué

poco a poco ibas creando

una ilusión en mi ser..?

 

La alegría del hogar

se la veía muy triste,

como diciendo cuan mal

a mi alma tú le hiciste.

 

El malvón como contento

le decía… viste hermano,

mejor que te arrastre el viento

o morirás en sus manos.

 

Una palmera habitante

en el centro del jardín,

con su risa desbordante

le dijo...corre infeliz !

 

Todas querían lincharlo

y de la tierra salían,

sus raíces daban pasos

pero el clavel no podía.

 

Estaba muy asustado

y les pedía perdón ,

pero nadie le hacía caso

porque él las traicionó.

 

Yo estaba desesperado

no lo podía creer,

trepado arriba de un árbol

las andanzas del clavel.

 

Sin darme cuenta abstraído

en el momento preciso,

me resbalé haciendo ruido,

pegué un grito y me fui al piso.

 

Ya no escuchaba murmullos.

Todo era oscuridad

y con un inmenso susto

intenté pararme ya !

 

Mi mente no razonaba;

pues no estaba en el jardín

y entonces...dónde me hallaba..?

Se abrió una puerta y allí...

 

Encendió la luz mi madre

del cuarto en que yo dormía,

vino a mi y al abrazarme

entendí que sucedía.

 

El árbol era mi cama

y soñando me caí.

En mi sueño era una rama,

pero al piso…si, me fui !

 

Le conté a mamá la historia

de mi sueño tan real,

el que aún llevo en mi memoria

cual si fuese de verdad.

 

A la mañana siguiente,

por lógica fui al jardín,

todo estaba como siempre,

nada distinto era allí.

 

Rescaté una moraleja

de lo soñado hace tiempo,

fui de frente en mis parejas,

no jugué con sentimientos…

 

Mucho menos a dos puntas.

Soy frontal con el amor.

Si no hay bases, se derrumba

hasta la misma ilusión.

 

No hay que hacer como el clavel

de mi jardín, en mi sueño,

que creyéndose no sé...

quizá de lo mas apuesto...

 

Envolvía con mentiras

a toda flor que allí estaba,

hasta que un tercero un día

sin querer lo denunciara.

 

Y colorín colorado,

éste cuento terminó...

Espero te haya gustado,

si es así,... cuánto mejor !

 

 

                 

Luis A. Prieto

jueves, 30 de noviembre de 2006.-