Armando Cano

SOÑÉ.


Anoche soñé con mí amada, consentida,
y naufragaba.
Caminamos de la mano por la playa
en la bahía,
su mirada triste, sus ojeras delineadas,
su sonrisa reprimida.
Ella no me miraba, iba como distraída,
llena de dolor y misterio.
Yo callado, taciturno, de momentos me decía:
que pasara con mi amada
que hoy se siente un poco huida.
Escurridiza en sus respuestas
a mi corazón estremecía, dime vida, dime
¿porque se ha opacado tu alegría?
Suavemente mi mano oprimía,
respondiendo con voz quebrada:
¿si marchara yo primero que pasara con tu vida?
Preocupada por la muerte o preocupada por la vida,
cavilaba, daba vueltas a esa frase
hasta la hora de la comida.
Es un sueño, es un sueño, mi conciencia me decía,
y ya mis manos temblaban y sudaba de alegría,
al no encontrar que decirle
…me acogí a la poesía.


© Armando Cano.