El DIOS JUVENIL

POEMAS DE VERANO PARA UNA ADOLESCENTE DORMIDA (leer en absoluto silencio)

Ella:
figura inusitada que pasea por la cocina
mueve un muslo en aquel rincon
vuelve dando bufonescos brincos.
Un tren hacia el sur, se va, se va
despide humo,
y los árboles están rojos,
y naranjas
ella empieza a llorar.
***
Que tu amor sea irrefutable,
sé que irías libre vas a descalzarte para poner los pies en el agua.
Lejos de la selva la gente parece sentirse mal y así va de nuevo,
y así cargo tu cuerpo
después de verte muy borracha vas, cargada, o arrastrada
vamos a dormir bajo un árbol.
***
Ella me enrola como un cigarro
hace jugo de mí
le puso mi nombre a un planeta.
Ella vive en mi ropero
debajo de mi cama
la veo en las baldosas.
Uh, escuchen la canción de tribu:
ella me ama ella me ama.
Escuchen a su señor, estoy despierto estoy encendido
ella dice que me veo pálido.
***
Conocí a una chica
ella nunca me quiso decir su nombre
era un poco seria pero se enamoró y supo hacer muchas estupideces por amor.
Entonces vino una vez el otoño y nosotros no sabíamos más que hacer.
Pero la quise, oh oh la quise.
***
Me gusta una chica que está loca y su cerebro falla por los pelos revueltos hasta la nuca
ella va a morir de risa en festivales interminables y alfombras voladoras que nadie limpia, está bien esconder toda la basura abajo.
Puedo ver su alba interna enrojecer de hambre su cerebro se separa de ella y empieza a insultarme.
Empieza a llover.
***
Extraño a esa Diosa con guitarra
quebrada y cara de que se ha ido.
Extraño su adulterada libertad, extraño sus hilos.
Alguna tarde me verá sobrio y no entenderá de que se trata este nuevo cuento, y ahí va de nuevo, y ahí va de nuevo.
Está: ella, Febrero inundado, es tímida, es pálida.
Amaría poder hablarle a sus ojos y escupirle tiernas criaturas de jardines hermosos.
***
Con tu ausencia haría una oda a la soledad para promocionar todos los corazones vacíos del universo.
Se empieza a hacer tarde, empiezo a estar loco.