El otro yo

63 puentes

Fueron 63 los puentes que construí,

en todas las direcciones de mi sangre,

bajo los efectos de la anestesia

que me inyectaron tus pasos,

embriaguez de aliento matutino

que me recordaba el vacío en la cama,

el costado izquierdo apuñalado y triste

latiendo destartalado por ese que se fue

y nunca ha vuelto, y nunca ha estado

y ya nunca estará conectado a mi.

Fueron 63 puentes...

Ni uno solo has cruzado,

he de prender fuego está ciudad inutil

que cobijan mis entrañas,

he de prender fuego este resquicio 

de paredes blancas y fantasmas,

he de quemarlo todo, todo

he de empezar por mi.