Laura Ontiveros Plaza

Círculo

Y cuando sonríes

en la oscuridad de la madrugada

que nos trajo aquí,

iluminas cada esquina de tu habitación,

y es cuando puedo ver tus ojos,

risueños y nerviosos,

y puedo ver tu pelo que se enreda con la brisa

de cada suspiro que suelta mi pecho.

 

Y cuando sonrío

en la oscuridad de la madrugada

que nos trajo aquí,

es porque siento los hilos

del calor que produce tu voz,

hilvanando en pares

los pedazos de mi piel mutilada

que dejaron esos días

en los que abandonamos nuestro hogar,

negando que caminamos en círculos,

y siempre nos vamos a encontrar

a la mitad del recorrido.