LÁGRIMAS DEL CORAZÓN
El poderoso cabalga,
montado en la prepotencia.
Y los cascos de su orgullo,
van aplastando cabezas.
Brillo de acero en sus ojos,
odio y rencor sus pupilas,
a lomos de la avaricia,
va arrebatando la vida.
Poderosa vanidad,
que vulnera y sacrifica,
preñando de oscuridad,
la claridad que germina.
Poderoso el corazón,
que arrebata la codicia,
y la convierte en amor.
Las fibras de la ambición,
en el corazón palpitan.
Aliento que lleva el viento,
donde viven las verdades.
Palabras que abren heridas,
afiladas como sables.
Sonrisas que abren fronteras,
con la verdad por delante.
Caricias que curan penas,
como delicadas brisas.
Necio que busca el consuelo,
en su propia necedad.
Y negando la verdad,
pone al sentimiento un cepo,
para odiar a los demás.
Ignorante convencido,
de su propia vaciedad,
alardea presumido,
sin saber que es un patán.
Incultos quiere el poder,
para manejar su miedo.
Enfrentando al que no tiene,
con el que aún tiene menos.
Y subido en su atalaya,
donde maneja los hilos,
va moviendo marionetas,
a su antojo y al descuido.
Afectos quiere el humano,
para llenar el vacío,
de sus musculosas manos.
Y en un acto de valor,
entregar el corazón,
para salvar al hermano.
Consuelo quiere el caído,
y unos generosos brazos.
Lágrimas del corazón.
Que resbalan sobre el alma,
para dar vida al amor.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
24/03/2019