Mauro Enrique Lopez Z.

Gracias por Tú engaño

Una tarde fui en busca de ella
la sorpresa que estaba en brazos
de otro, no pudo tapar lo que hacía
ahora como me llama y dice que la perdone si no lo ago se va a suicidar,
yo como un tonto me río
porque no le créo porque la evisto
cuanta veces con uno y con otros.
Gozando de su hermosa vida
sólo se que cuando se le termine
su belleza a quien le importará su amargada vida yo por mi parte estaré lejos y felíz porque ya no estaré consolandola su amargada vida.