TUGA

Mendigo de un Instante

Recorro las calles y me pierdo,

buscando las joyas de tus besos.

Te busco en donde puedo hallarte,

te encuentro tan solo en mi recuerdo.

 

Pretendo un regalo del destino,

en la misericordia de un momento.

Que explote mi alma de alegría,

que estallen mis venas  en silencio.

 

Te busco en la vereda de esa calle,

en donde nació el amor eterno.

Te encuentro sufriendo por mi culpa,

y me pierdo en una imagen de tu cuerpo.

 

Recorro mil veces nuestro pasos,

y espero las horas del colegio,

y leo un libro que me diste,

que tiene las verdades del Maestro.

 

Si solo pudiera encontrarte;

tan solo verte nuevamente,

mi piel se arruga inexorable,

mi amor, en cambio, reverdece.

 

Mirarme en el verde de tus ojos,

perderme en la dulzura de tus besos,

es ser mendigo de un instante,

para evitar seguir muriendo.