Noches viejas llenas de aplomo y zozobra
con polvorientas y lúgubres lámparas
combinadas con el diáfano de tus ojos
Que petimetre es el sentimiento, cual amanecer
cálido, tangible al anhelo
silencioso e indómito
Tal como el infierno corpóreo
en que viven mis ilusiones.
Úfanos buitres acechan a mi morada
arrastran a una perdición lenta
dolosa de un amor unilateral
Tal como el ciego tropieza en la andanza
Engañados los sentidos
Por el faro de tu mirada
hace a mi navío
desesperadas peticiones
Pisaverde doncella, mis noches viejas por ti suspiran