Matias 01

PADRE

Padre; semilla indomable

crecerás y brotarás desde tu tumba

como sangre que sube por mis venas

que es tu sangre

¡Dios te lleve en su costado!

 

Padre; del silencio que estrangula

el dolor con sus astillas ardiendo

en su naufragio

a los ojos que brillan

por sobre todas las sombras

¡Dios te reencarne en los astros!

 

Padre; de las piedras

que también sangran

hasta el hígado que hacía oleajes

por enseñarnos en la vida

¡Dios recoja tu calor!

 

Padre; del sudor desmantelado

al palo que diste forma

para andar con tu desorden

sumergido en el silencio. ¡Incansable!

¡Dios te de descanso!

 

Padre; creado de madera terca

y sudario de pobre

coronado de espinas como todos los justos,

que vas subiendo en el crepúsculo

¡Dios te envuelva en sus alas!

 

Padre; que vas hacia el fondo

con una inmensa lagrima de hierro

escoltado de pechos ardientes y ahogados

en fatalidad

¡Dios te guarde en tu viaje!

 

Padre; de los llantos sin llanto,

de los clavos sin carne, a la boca hambrienta

que se traga tu polvo;

renacido y parido en tu alma

¡Dios te guarde en su pecho!