nadando entre el sudor alcohólico y almizclado arrastro los remos por las playas grises del asfalto
a propulsión lacrimogena persígo el fatídico destino, el extravío prematuro de la noche manosea mi entrepierna como arena movediza, paso a paso mas adentro, paso a paso mas perdido, paso a paso mas en el río del infierno.
tres de la mañana. mono quiere rocas? exclaman las siluetas negras de la calle entre risas maniáticas y nerviosismo enfermizo. tres de la mañana bazuco, boxer,perica, cigarro?.
¡cigarro! cigarro espinádo y tociferante, cigarro querido y calientito, cigarro pa asfixiar el olor a orina y el olor a mierda, el olor a noche y el olor a loco.
caminata del perdido, caminata del adicto, caminata del suicida, caminata que camino.
¡de rodillas a la iglesia! grita el campanario del azul y mugroso esperpento citadino... ?¡de rodillas al demonio! susurran los vapores azufrados del asfalto.
tan cerca de los cielos pero tan atractivo es el infierno, paraíso del neurótico, posada del demente, sendero del desechado, y por el momento mi tarima y escenario.
tres y media, la noche que sofoca y la tristeza que me atora, el sonido perdido y el desespero del paradero mio.
a mi oido viajan los presagios, estridente bullicio que altera mis sentidos, tranquilo de hoy no pasas, tranquilo picadito en pequeños trocitos, tranquilo en finas tajadas te van a rebanar, pero estate tranquilo que hoy todo va acabar.