Eliamara Martinez

Jesus LlorĂ³

Jesús lloró.

Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción;

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado.

Porque convenía que aquel para quien son todas las cosas y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfecto por medio de los padecimientos al autor de la salvación de ellos.

Aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció;

El Señor DIOS me ha abierto el oído; y no fui desobediente, ni me volví atrás. Di mis espaldas a los que me herían, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y esputos.

Mirad, cómo lo amaba.

Porque ciertamente no tomó la naturaleza de los ángeles, sino que tomó sobre si la descendencia de Abraham. Por tanto, tenía que ser hecho semejante a sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.

Jn. 11:35 Is. 53:3 Heb. 4:15; 2:10; 5:8 Is. 50:6 Jn. 11:36 Heb. 2:16,17