Belferith

Eterno retorno

La sombra de una Orquídea negra da vueltas en círculos por mi frente.
Me siento dichoso y maldito en partes iguales.
Hay gente a mí alrededor;
Vistos desde aquí, parecen muñecos de madera.
Tengo deseos de vomitar mierda. Siento asco.
¿Realmente estoy en paz?
De ser así, no sentiría odio
Y en lugar de escribir, estaría viviendo.
Y en lugar de ver muñecos, vería cromas infinitos.
Pero soy infinitamente estúpido.
En mi cabeza resuenan mil grillos, burlándose de mi silencio poético.
<< ¡Cállense! ¡No puedo pensar así! >>
Nadie atiende a mi solicitud.
Olor a carne muerta surge desde la ventana. Cierro las persianas.
Siento golpes en las paredes. Mi casa se estremece. Caras infinitas que se proyectan en un espejo, dentro de una orquídea negra.
Todo se apaga y sólo resta una sombra...

Su sombra da vueltas en círculos por mi frente...