El Mochuelo de Minerva

ES POESÍA...

ES POESÍA...

 

La fragata sumergida
que navega en el desierto
por las dunas amarillas
de la tinta de mi lienzo.

Es la luna que desgasta
la garganta de los lobos.
La silueta de una dama.
Es la nada siendo todo.

Ver volar a las ballenas
y nadar las mariposas,
el cantar de las sirenas
y es el llanto de una rosa.

La miseria de los reyes,
la riqueza del mendigo,
la leyenda que no muere
y un difunto entre los vivos.

El fragmento cristalino
de una mente quebrantada,
la quimera y el delirio
de mil voces disfrazadas.

Es el hilo del destino
destinado a ser pedazos
por el hombre decidido
a dirigir sus propios pasos.

Es el lirio que florece
en mitad de la batalla
y es un pueblo que enfurece
cuando sobran las agallas.

Es el genio incomprendido,
sentimiento desbocado
de ese niño sorprendido
que le explica a los profetas
que está dentro lo divino
y es afuera reflejado.
El universo fue creado
por la mano de un poeta.

Es la piel que se te eriza
por el roce de otros dedos.
Esa picara sonrisa
que delata tus deseos.

Es el tiempo que devora...
Es la noche que te atrapa...
Es el cielo con su aurora
y mil estrellas que se escapan

La amapola que decora
aquella lápida mojada
y son los ojos que le lloran
extrañando su mirada.

Miedo por lo cotidiano...
Amar lo desconocido...
Es la melodía de un piano
y es la flecha de cupido.

El aliento de lo inerte;
de mis versos, un suspiro;
es la musa de la muerte
y de la vida es el sentido.

Es la quinta de Benthoben,
La Gioconda de Leonardo,
bello rostro de una joven
detallado sobre mármol.

Es la tinta de mi sangre,
el papiro de mis letras,
y es la pluma del arcángel
con que escribo este poema.

La mujer que me desvela;
de su mano, una caricia;
sus pupilas que reflejan
un latir que va de prisa;
Su cabello y cada hebra
destellando rebeldía...
¿Cómo no ser un poeta
si su beso es poesía?