¿Te hace falta una ilusión?!
¡Te siento apagada!
¡Ven!
no eres para mí un ardite,
háblame con tu expresión
háblame con tu ternura,
háblame sin explicación,
simplemente háblame.
Tu silencio me es arcano;
quiero ver una mínima señal,
sé que no será en vano,
intentar sacarte del mal.
¡Háblame!
quiero saber que guardas,
quiero saber tus secretos,
estoy palpitante de emoción.
Quiero ver mover tus labios,
que sientas esa intensidad,
de olvidar por siempre los agravios
y vuelva tu interior a la normalidad.
¡Háblame! pero nunca…me digas adiós.