EN ALGUN LUGAR DEL MUNDO...
En algún lugar del mundo
hubo una vez un poeta,
que plasmaba lo profundo
que a su paso aconteciera.
Le recitaba a las flores
al cielo y a las estrellas,
y pintaba de colores
a la vida por ser bella.
Despojaba a sus sentidos
a su ilusión y a su mente,
para endulzar los oídos
de tanta y de tanta gente.
Hablaba de la hermosura
que los mares proyectaban,
de los ríos... su frescura
de los campos y montañas.
Dejaba escrito en sus versos
realidad y fantasías,
rimadas como en un cuento
que quizá sólo él creía.
Era tan linda su vida
pese a tantos desfasajes,
pues todo lo convertía
en un precioso paisaje.
Pero el tiempo transcurrió
y sin pensar ni creer,
un día se enamoró
y no supo ya que hacer.
Comenzó a escribir poemas
que el corazón le dictaba,
sin reparar en la pena
que su amor le ocasionaba.
Por ser no correspondido
por una cuestión de tiempo,
por un no encontrar olvido...
Por su paz que fue tormento !
Por cada día ir muriendo
despacito... lentamente,
y sin querer ir sufriendo
la agonía de su suerte.
Así se fue sumergiendo
dentro de su soledad,
sin poder crear mas versos
que los propios del penar.
Por ello es que a Dios le pido
jamás yo ser un poeta,
que está muerto estando vivo
y preso de su condena.
Ay ! Señor si tú me escuchas
libéralo... te lo ruego,
se ha hecho carne en mi lucha
y ayudarlo... Yo no puedo...!
Luis A. Prieto
29/09/2009
09:20 hs.-