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Luna y Noche son amigas.

 

La luna y la noche son amigas
se susurran al oído notas perdidas
y se escancía la luna, siempre risueña
y arrrastra la noche tierras dormidas
y danzan melodías, entre sus sueños,
mientras la luna baila cantando al viento
recorriendo de noche, sobre su cielo
y contándole triste cuál sus anhelos.

 

Y la luna la mira desde ese palio
y la vé toda oscura, siempre acechando,
a su amiga la noche que, mientras tanto,
se engalana de estrellas que van brillando.
Dime luna su amiga, fiel compañera,
¿que trastoca la noche?, pa que tú vengas,
siempre resplandeciente, entre tinieblas,
a velar por los sueños de los que duerman.

 

Canta noche serena de ónice negro
que reúnes al mundo bajo tu velo
entretejiendo jirones sobre tu pelo
llevando a cada uno hacia su sendero.
Extiende tu manto sobre éste enero
entre los que se pierden barcos veleros
donde nacen deseos, con y sin dueños
y se cumplen algunos en romanceros.

 

Luna y Noche son buenas amigas
arrostrando ambas melancolías
que se narran a oscuras, mientras suspiran,
en susurros reflejos de ondas marinas.
Luna y Noche se conocen de to la vida
y recuerdan pasajes de mejores días
en que el hombre por diosas que las tenía
y entre palmas de oro culto rendían.

 

Dime luna, cómplice de la noche,
que conoces sus cosas... y sus derroches,
si es tu cuna la huella de su sonrisa
si la noche se ríe, muy divertida,
con los cuentos que surgen en sus rincones
de los sueños cumplidos que, sin reproches,
se han colgado contigo de la repisa
aupada al alféizar de nuestra vida.

 

Luna y noche son amigas
se cuelga de sus pechos al concluir el día
y juntas al unísono citan melodías
que sólo ellas conocen, sólo confían.
Mientras celoso, espera la mañana,
un sol que avergonzado, adora y ama,
a su diva la luna, desesperada,
y ve como la noche precede al alba.

 

Noche dime, mi amiga, si tu quisieras
esparcir tus tinieblas entre mis piernas
y contar nuestras penas, que son eternas,
entre tonos oscuros y a tu manera...
Dime luna serena, siempre contenta,
si te gustaría saber hoy mi respuesta
cada vez que te miro allí expuesta
entre lánguidos fulgores de tu osamenta.

 

Y a veces baja la luna hasta el horizonte
para besar a su amiga, la oscura noche
y ésta la recibe brazos abiertos
y sus sombras la toman y allí la acoge.
Entre las dos recitan canciones,
que entre roces se pasan más bien veloces
cubriendo de escarcha aquellos montes
que abrazaron de cerca y ahora están lejos

 

Luna sabe que noche esta enamorada
de los sueños que el hombre
lleva a su espalda.
De la luna también, sabe la noche,
que del sol está ella encandilada
y a veces lo observa en el horizonte
desde donde ellos cruzan fugaz mirada
musitando en verso sus propios nombres.

 

Luna y noche son amigas
saltaban a la comba cuando eran niñas
y hoy benefactoras de causas perdidas
siempre en sus pensamientos están unidas.
Luna su pelo blanco, su cresta al viento.
Noche con lo azabache que es su cabello.
Resuenan sus desaires y sus lamentos
en las noches que luna se oculta al cielo.

 

Luna y noche son amigas
se cuentan sus secretos
siempre a escondidas
ocultas entre velos
de fragancias y dichas
dulces revuelos
y palabras esquivas.
Donde nadie les oiga,
ponen su empeño.
Donde nadie les diga,
frunciendo el ceño
que su amistad...está prohibida.