Verano Brisas

EL PERIPLO DEL POETA

Será siempre el poeta un ser desnudo

aunque se ponga mucha ropa encima;

de arsenal sólo tiene, y por escudo,

el verso libre o la anticuada rima.

 

Va del abismo a la empinada cumbre

y una vez más al insondable abismo,

para luego ascender hasta la cumbre,

cayendo nuevamente hacia abismo.

 

Es el arduo periplo del poeta

que navega por mares tempestuosos

sin hallar el abrigo de algún puerto

 

donde pueda escapar de la tormenta

que lo azota indomable y sin reposo

como frágil madero de árbol muerto.