¡¡DARLO TODO!!
Y yo estaba allí , con mi silla,
año y medio endureciendo mis brazos
para rodar de mi silla esas ruedas
y no endurecer mi corazón.
¡ Esa es mi niña ¡ dijeron
la exigencia y su poder
pero era yo quien decidía
mi silla como prisión
o verla como la opción
y no abandonar mi pasión.
Decidí darlo todo,
aún con la silla a mi lado
mi corazón se abría
para ser golondrina
y volar en renglones
mis versos y mi canto
enamorados del sol.
Quise ser flor
y fui primavera,
quise ser montaña
y fui cordillera,
golondrina siempre
apostando al amor.
Ahora soy esta voz,
como la gracia divina,
pero ya no soy esa niña
y aún conservo ese don.
Ahora soy peregrina
llena de luz y de sombras
ya nada me asombra
si la luna me nombra
con las voces del viento
y me voy conociendo
porque sé lo que soy.
Golondrina volando
peregrina soñando,
y una lluvia en color.
La poesía es mi meta,
Y por ella todo lo doy.