Julio Noel

Cuando niño miraba siempre al cielo

Cuando niño miraba siempre al cielo,

por su azul vagaba mi fantasía,

en él trataba de encontrar consuelo

a los sinsabores del alma mía.

Por el azur mi inocencia vagaba

en busca de saetas de colores

y mi mirada siempre tropezaba

con los cárdenos y adustos alcores.

A veces observaba blancas rosas

volar por la azulada inmensidad,

eran más fragantes y primorosas

que las radiantes rosas de verdad.

Mis extasiados ojos deambulaban

por etéreas regiones de cobalto

y las blancas nubes me trasladaban

por encima del vértice más alto.

Una límpida mañana de abril

mi alma fue herida de agonía letal,

en el sinfín de la cúpula añil

no se vislumbraba un solo rosal.