Julio Noel

Sueños dorados alimenta mi fantasía

Sueños dorados alimenta mi fantasía

en la tarde de oro de mi agobiada existencia,

aletean como mariposas en mi presencia

sin procurarme sosiego noche y día.

Esmeraldas y topacios veo en la lejanía

que impregnan mis sentidos con efímera esencia,

mas no pueden en mí reemplazar el mal de ausencia

que durante tanto tiempo aflige el alma mía.

De purpúrea luz un rayo esperanzador

de mi áureo sueño ha venido a liberarme

y, con signos de maternal amor y ternura,

a mis remotos recuerdos anhela mudarme.

¿Logrará trocar este tormento y amargura

en el gozo y ventura de mi primer albor?