omu

silencios expresivos

-Sordo!
-¿oigo bien?
si te sientes apetecido
del llamarme sordo; hazlo,
pero nunca me nombres
como falso o necio.
Y si en tu decir,
así lo decidieses,
sin guardarte de tapujos,
cuéntame el porqué.


-Te diré...
oyes y aún no escuchas
¿cómo pretendes entonces
precisar en el interpretar,
comprender o responderte?


-tienes razón
...?...??.......
sé, que existen las odiseas
(en el espacio
y las que arqueadas navegan)
Sé, podrían existir
los entenderes conversados,
con melodiosos coros
de profundos cantos.


Existió Homero, La Eneida,
existe Ulises recuperando,
haciendo tangible
al sueño más preciado.
Existieron y existiran
para no morir en el olvido,
los suspiros contándolo todo
y las sirenas dedicándonos

maullidos y aullidos.


Tal vez...
sólo tal vez....
insuficiente fue mi reto,
tal vez...
soy vago y asustadizo
o timidamente reprimido.
Tal vez no reconozco
la amplitud en su totalidad,

de ese comprender sirviendo.


Algunas veces
los presentes se me evaden
(no es así por quererlo)
avisto disfrutes
y se me niegan,
ni me visitan.
Te confieso; añoro,
a las tertulias bañadas
por la desnudez de la gratitud.
Por saber, también sé,
que existio un instante preciso,
en el cual, la sinceridad
se caso con las palabras,
tallando expresiones
elocuentes y francas.

En ocasiones dejo de captar
aquello que observo, que miro
(el aliento de los huesos,
la voz susurrante de los rincones y huecos,
perezco en la miopia de una sola piel;
la mia!)
Hay veces que ocurre.
Hasta omito y cierro
los creativos e invisibles espacios,
estos que descifran, aportan y renuevan.


Entre corrompidas fijaciones
(siendo trabanquetas)
voy a la deriva en ocasiones,
perdiéndome valiosas partes,
imposibilitandome
de autenticos placeres,
coaccionandome, hasta el punto
de no dejarme tocar, oler, oir o ver.


-vine a ti,
como reflexivo contrapunto.
No te juzgaba, opinaba.
Opino, desde la corta distancia habida
entre el ser que eres
y el ser que quieres ser.
Opino, desde el alba
(todavía despierta)
de tus nuevos amaneceres.
Con la intensa energía
y la viva fuerza
de tu más intima e intensa
perspectiva y visión.


-y....
¿dispones tu de nombre o de cita
para avisarte, para ser llamada?
-según a quien le consultes,
segun esté en uno u otro rol,
arriba o abajo en la escalera,
la evolutiva, la de caracol.
Te diran, me definiran....
como la conciencia,
tal vez, como la locura,
o como una luciernaga encendida
(como lucidez).
Como grasa en un motor
o como la esencia
más honesta, limpia y pura.
Para algunos soy tiempo de angustia,
para otros, el mejor de los descubrimientos.
Me entenderan
como cuestión provocadora de malestar
o como una dimensión extrema y extensa,
que se abre, te engulle, te mete adentro.
Mas significandome,
yo te diria....
soy el espíritu que habita
en un ser cuando se busca.
Soy un todo exento de porciones,
soy la luz habida
y la libre elección del camino,
soy la hora por llegar.