Ayer me dijiste que saldrías a ver la luz de la luna
Y esperarías a que alguna estrella viajera al fin caeria
Para asi estar segura de que conmigo volverías.
Mientras pasaba la noche y las estrellas no aparecian,
No se veian en el cielo, solo estaba la refulgente Luna
Y ausentes las estrellas que del sudeste a veces caian.
Apenas una suave brisa soplaba entre las espinas.
Parece que ese dia las estrellas no vendrían,
Por lo que agarraste una flor y regresaste hasta mi vista.
Con los pétalos entre tus dedos preguntando si yo te quería.
Y yo respondi claro que si, que si pudiera con mis manos
hasta una estrella del cielo te bajaría.