Al Duborg

Venezuela no se agota

Tierra fértil para cultivar café

amargo el abono a través de la Fe.

Veneno el jugo de la caña y melao

el chocolate que sedujo al cacao.

Aunque nos cambiaron espejos por oro

el alma, es nuestro verdadero tesoro.

De los cerros, también minaron la plata

con goma del caucho talaron la mata.

¿Adonde se fueron las piedras preciosas?

tráfico de talento y ninfas hermosas.

Nuestros paisajes se han manchado con óleo

en nuestras entrañas nos sobra petróleo.

Somos agua, montañas, somos la flor

rompe cadenas el pueblo tricolor.