CESAR LORQU

Poema V, PIEL Y SOL. Cartagena- Col, febrero 1995, DNDA 10-650-341

Descienden a saltos

los ríos que han de lavar

                  (tus pies);

van cautelosos del azar,

con miedo de humedecer

el aire que llega a tu rostro,

descienden a saltos,

en hondonadas de pudor,

atentos al susurro del viejo

aquel que te ha dicho

como has de coger

el agua entre los dedos;

descienden a saltos

y su canto entretenido

te llega de pronto,

recordando tu papel servil

(inútil forma de amar).