julio de guernica

Llegaste...

No esperaba en mis sueños conocerte,

e irrumpiste en mi vida de improviso,

 con fuerza de huracán; y sin permiso

cambiaste los designios de mi suerte.

 

Hoy siento la alegría de quererte,

el encanto salvaje de tu hechizo,

la gracia y la dulzura que preciso,

para ser por tu amor mucho más fuerte.

 

Por toda la pasión queme consume,

por toda la ternura que me inspiras,

por toda la ilusión que se resume,

 

en torrentes de luz cuando me miras.

Permíteme ahogarme en tu perfume,

y beberme hasta el aire que respiras…