Me hundo en el Océano con sus flores de mar
y en el silencio del agua veo el sol sagrado,
que se apaga (pero su luz) mis ojos llegan secar:
y un violín se despide de mí dejándome callado.
Veo montañas con su cielo limpio y azul,
yo,desnudo aunque vestido por la Madre Naturaleza,
siento...,el palpitar de la tierra,y como un gandul
en lo más extremo,escucho la fábrica de su riqueza.
Desde el Universo,yo como un bufón enano,
veo mi patria tan redonda en el negro agonizante,
misterio de estrellas y soles,sintiéndome chabacano:
¿qué soy yo en este Universo infinito y gigante?
Soy el poeta que en el mar la natura y el Universo
es el espía de Dios,por ver belleza donde no lo ve el cegato.
Escucho la única música neta hecha verso:
el sonido de la ópera que me lleva al fuego del celibato.
¡Fuego,fuego!,es lo que arde en nuestra vida secreta:
¿¡¡dónde está sino la trova que en el corazón del poeta!!?